VENTILACIÓN MECÁNICA CONTROLADA

VENTILACIÓN MECÁNICA CONTROLADA

La ventilación mecánica controlada, VMC, relativo a la ventilación de viviendas es un dispositivo
integrado en el edificio que funciona con una central de ventilación que fuerza la extracción del aire para renovarlo y garantizar así la calidad del aire interior. A través del siguiente artículo e infografía queremos aproximarnos al funcionamiento, la eficiencia y las ventajas de la ventilación mecánica controlada en las viviendas.

Tipos de sistemas de ventilación mecánica controlada

  • Sistema de ventilación de simple flujo: Los sistemas de simple flujo introducen el aire nuevo directamente desde el exterior, lo que provoca un desequilibrio de temperatura en la habitación. Estos sistemas pueden ser autorregulables o higrorregulables.
    • Simple flujo autorregulable: Las entradas de aire y las bocas de extracción modifican la superficie de paso del aire de manera automática y en función de la presión que este ejerza.
    • Simple flujo higrorregulable: Las superficies, tanto de entradas como las bocas de extracción se ajustan de manera automática a la humedad del lugar en el que se ubican.
  • Sistema de ventilación de doble flujo con recuperador de calor: Son unos sistemas más complejos, ya que se recupera una parte de la energía del aire extraído. La VMC de doble flujo extrae el aire viciado de la habitación y lo renueva con aire nuevo. La particularidad esencial de un sistema de doble flujo es que consigue impulsar el aire nuevo a una temperatura próxima a la temperatura interior de la estancia, lo que permite un ahorro de energía tanto en verano como en invierno y mejora en gran medida el confort en las salar.

¿Cuáles son las fases de la ventilación?

El funcionamiento de los sistemas de ventilación mecánica controlada sigue una serie de fases:

  • Extracción del aire del interior de la estancia. Para ello, utilizan un extractor y una serie de conductos que desembocan, generalmente, en la cubierta de la vivienda o edificio.
  • Introducción del aire. Una bomba se ocupa de capturar el aire del exterior y de introducirlo en la vivienda. Esto se produce de forma simultánea a la extracción.
  • Recuperación de calor. En los equipos dotados con este componente, se produce la transferencia de energía entre el aire extraído y el introducido, de modo que se mantiene estable la temperatura.

¿Cuándo se requiere ventilación mecánica?

Contar con un sistema de ventilación mecánica es una buena idea en casi todos los casos. Esto se debe, fundamentalmente, a que pasamos, de media, el 90 % de las horas del día en interiores. Con el paso del tiempo, debido a la expulsión de dióxido de carbono al respirar y a otros muchos agentes (el humo desprendido al cocinar, acumulación de polvo y ácaros, proliferación de bacterias y moho, etc.), el aire se vicia.

Eliminar este aire viciado es fundamental para preservar la salud. Sin embargo, la ventilación natural, es decir, abrir las ventanas, no es buena idea en términos de eficiencia energética. Cuando lo hacemos, el aire que previamente hemos enfriado o calentado con los equipos de climatización se pierde, por lo que hay que volver a empezar.

Pero, además, existen normativas de eficiencia energética que invitan a la instalación de este tipo de sistemas. La más importante de todas es el RITE, al que hicimos referencia anteriormente y que es de obligado cumplimiento.

En definitiva, la ventilación mecánica controlada tiene una importancia capital en la construcción actual. Gracias a ella, podemos reducir la demanda de aire acondicionado y calefacción de forma muy notable, con lo que cuidaremos el planeta y conservaremos los recursos disponibles. Pero, además, también disfrutaremos de un aire más saludable que respirar. Animamos a leer este artículo sobre los 5 recursos más valiosos para la eficiencia energética de nuestro hogar.

La normativa de ventilación de edificios en España está regulada en nuestro país por el CTE de ventilación y el RITE. Esas siglas corresponden, respectivamente, al Código Técnico de Edificación y al Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios.

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